A lo largo de los años, la Iglesia Parroquial de Lagata ha
sido objeto de varias intervenciones, y desde nuestro estudio nos hemos hecho
cargo concretamente de la restauración de sus cubiertas y del drenaje perimetral exterior de
sus muros.
Ahora nos tocaba intervenir en sus fachadas, que con el paso
de los años, las encontrábamos en un estado de deterioro considerable.
Las patologías detectadas consistían en desprendimientos de
enfoscados, debidas a la acción de los agentes atmosféricos y falta de
elementos que asegurasen la trabazón de estos enfoscados con la fábrica de tapial.
Estas mermas de material se habían ido solucionando con la
aplicación de morteros de cemento que flaco favor le hacían a la fábrica
original de tapial, ya que estos morteros proporcionaban una rigidez excesiva y
una falta de transpiración que iba favoreciendo la ascensión de las humedades
por capilaridad.
La primera actuación fue sin duda la eliminación de
todos estos morteros de cemento, que nos dejaron una fábrica totalmente
descarnada, siendo la fachada principal la más afectada.
Así mismo, fueron apareciendo otras afecciones ya detectadas en la restauración de las cubiertas, a destacar una profusión de grietas que arrancaban de ésta y recorrían verticalmente todos
los paños de la fábrica, coincidiendo con los puntos más frágiles que siempre
son los huecos de los muros.
Sacadas a la luz todas estas patologías y su verdadera
magnitud, pudimos establecer un criterio más claro de intervención. Lo
primero de todo fue consolidar las fábricas mediante el aporte de material
en aquellas zonas donde las mermas eran considerables y cosido de grietas en toda la altura de los paños.
En cuanto al aporte de material, se barajaron varias
opciones, pero se optó por la utilización
de arcillas, ya que es la tierra el material del que está compuesta la
fábrica y consideramos que éste es el que mejor se adaptaría al existente.
Para ello utilizamos un preparado de arcillas con paja (base + fibra) de la casa Ecoclay, que nos aportaba una buena trabazón con las tierras
existentes. Donde fue necesario utilizamos un retacado de ladrillos cerámicos macizos.
La forma de abordar el cosido
de las grietas también fue ampliamente discutida y estudiada, al final
optamos por la utilización de unas llaves de madera, pues es el material que
por su flexibilidad y composición mejor se adapta a estos trabajos.
Acordamos envolver
estas llaves de madera con esparto para que nos favoreciese la adherencia
entre la fábrica existente y el nuevo material aportado que iba a ser la cal en este caso.
Llegados a esta fase en la que ya teníamos consolidados los
paramentos es cuando podíamos empezar los trabajos de revoco propiamente
dichos.
Para ello habíamos elegido un preparado de Cal Hidraúlica que se fue aplicando en
sucesivas manos, respetando los tiempos de secado de cada una de ellas para
garantizar el éxito en su aplicación.
Otra de las decisiones importantes que tuvimos que tomar en
este punto fue la utilización o no de mallas, que desde la empresa distribuidora de cal se nos
recomendaba.
Varios factores hicieron decantarnos por descartar la utilización de malla alguna, pero el principal fue el
anclaje de estas mallas. No pensamos que ningún tipo de anclaje fuese
compatible con la fábrica con la que trabajábamos y si estos anclajes fallaban, el colapso del revoque podría afectar a todo el paño de fachada completo.
Segunda capa revoco de cal
Después de esta segunda capa de revoco de cal ya solo
quedaba la capa de acabado.
Utilizamos dos tonalidades diferentes
para poder diferenciar el zócalo de la
fábrica.
En este punto también tenemos que comentar los distintos tratamientos de acabado que
se han dado a las diferentes fachadas. Mientras que la fachada principal deja a la vista la composición original del tapial de
ladrillo en el resto de fachadas se ha optado por el recubrimiento total de
la fábrica…………cuestiones económicas mandan, por supuesto, pero al menos en la
fachada principal podemos hacer lectura de lo que en su día fueron las fábricas
originales. Ya es un gran logro!!!
Y cuando ya casi teníamos todo resuelto, le llega su turno
al cuerpo de acceso……
Desde el principio lo veíamos como un anexo a la iglesia
original, que había estado sometido a varias intervenciones.
Una vez fuimos descubriendo lo que había debajo de
tanta capa nos encontramos que parecía construido en dos fases bien diferenciadas;
la primera siguiendo la línea del resto de la iglesia, combinación de fábrica
de ladrillo manual y tapial de ladrillo y una posterior en fábrica de
mampostería.
Esta decisión también fue motivo de bastantes opiniones, pero
el criterio estaba claro, en todo momento la solución tenía que reflejar ambas
intervenciones, por lo que no podíamos aplicar un criterio unificador.
Se decidió por un lado seguir con el tratamiento que habíamos aplicado al resto de fachadas para la primera fase y realizar un trabajo de rejuntado de la mampostería para la segunda.
Y a la vista está que el resultado es más que interesante, no??
Y ya no nos queda mucho más que decir, únicamente, destacar el gran trabajo realizado por
Raul y Miguel de la empresa Proyes Econatur,
que nos han sido de gran ayuda por su paciencia y sus ganas.
Proyes Econatur: Teléfono de contacto 635667004
Proyes Econatur: Teléfono de contacto 635667004
Bueno, pues esperamos que los vecinos de Lagata hayan
quedado tan satisfechos del resultado como todos los que hemos estado
trabajando para que así sea.
Buenas tardes, ¿qué tal han funcionado estas actuaciones a medio plazo, cómo se encuentran hoy las fachadas?
ResponderEliminarGracias, un saludo
Rosa
Las fachadas están estupendas, igual que hace 8 años
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